En un laboratorio secreto, los estimulantes fueron probados en humanos. Los primeros sujetos de prueba recibieron una gran fuerza física, pero el efecto fue temporal, y al día siguiente se convirtieron en muertos vivientes y devoraron a todos. La situación no podía ser contenida en el laboratorio, y la catástrofe ya había alcanzado la superficie de la ciudad más cercana. Fue abandonado, y es la última frontera para la destrucción de la amenaza y para ocultar el terror.