La caída del meteorito levantó mucho polvo en el aire. El sol desapareció y todas las plantas murieron. La gente tenía que usar máscaras de gas o pasar a la clandestinidad. Pero el meteorito también trajo un virus desconocido. Las personas que permanecieron en la superficie mutaron y se convirtieron en monstruos. Cuando el polvo se asentó, apareció una niebla oxidada, un polvo metálico arrastrado por el viento. Es hora de que la gente salga a la superficie. Ahora solo los monstruos interfieren con esto.