Al descender a la oscura mazmorra, no tenía miedo, pero no debería ser tan descuidado en tales lugares. Pronto escuchaste sonidos que no parecían piedras desmoronadas (lo cual es una ocurrencia muy común) e incluso no se parecían mucho a los sonidos producidos por las ratas locales. Mirando de cerca, viste que no uno, sino que muchas criaturas desconocidas te pisotean. ¡Y necesitas sobrevivir a toda costa en esta batalla! En el juego debes entrar en un lugar lleno de monstruos hostiles que no quieren que salgas con vida.