Al despertar del frío y abrir los ojos, me doy cuenta de que estoy en un calabozo o una cueva húmeda. Solo se escuchan crujidos de viento y gotas de agua. Todo mi cuerpo está terriblemente adolorido y está tan oscuro que mis ojos apenas pueden distinguir algo. ¿Qué pasó?
No puedo recordar nada. Tal vez es solo una broma terrible? De repente escucho un sonido extraño y terrible, un sonido diferente a cualquier otro que haya escuchado. Un sonido que no produce ningún ser vivo ... Busqué en mis bolsillos y encontré una linterna. Hurra. Se está volviendo más claro pero la sangre se está filtrando. La sangre inunda tus ojos y es difícil ver lo que está pasando.
Intento mirar alrededor lo mejor que puedo, pero no veo salida. Y los sonidos se están acercando ...
¡Obviamente necesito salir de esta terrible cueva de inmediato! De repente, una cabeza se ilumina con el rayo de mi linterna. Horror golpea. Esta es la cabeza de un zombie. ¡Debo correr tan rápido como pueda para escapar ahora!
De repente me tropiezo con un objeto filoso y veo que es un arma. Bueno, eso es ciertamente útil. Aunque no recuerdo nada, se siente cómodo en mi mano ya que estoy acostumbrado a manejar armas.
Con armas, ya soy un héroe. Levantando la pistola con una linterna, se vuelve más fácil de ver. Después de pararme hasta que mis ojos se adapten, espero a los zombies.
El primer zombie que mato con un tiro en la cabeza. Pero un segundo está justo detrás de eso. Mis ojos deslumbran por el fogonazo, y mi cabeza late con fuerza.
Después de haber destruido dos zombies, avanzo a través de la mazmorra oscura aún más. Encontré más armas. Esta vez es una ametralladora. Ahora puedo matar zombies de manera más eficiente.
De alguna manera, debo sobrevivir y encontrar una salida.
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