Este es un juego atmosférico psicológico. Una familia de tres conejos terminó dentro de una caja y fue transportada a una vieja villa aparentemente abandonada. Su objetivo será ayudar a escapar del cautiverio insidioso dirigiéndose al bosque. El lugar de la inyección le pica, pero el dolor desaparece antes de lo que pueda suceder si no se escapa. Los ladridos de los perros guardianes no auguran nada bueno. Quién sabe, tal vez en el camino hacia el bosque quede claro por qué nos llevaron a este lúgubre lugar siniestro. Yo voy primero, Mary me persigues, Ron eres el último. Tómate tu tiempo, cállate y no te olvides de los lugares apartados donde los perros no nos alcanzarán.